
La viruela símica se propaga de persona a persona mediante contacto directo con alguien que tiene una erupción cutánea de viruela símica, en particular mediante contacto cara con cara, piel con piel, boca con boca o boca con piel, incluido el contacto sexual.
Todavía estamos aprendiendo sobre la duración de la capacidad infectante de las personas con viruela símica, pero por lo general se consideran infecciosas hasta que todas las lesiones se han cubierto de costras, las costras se han caído y se ha formado una nueva capa de piel debajo.
Los entornos pueden contaminarse con el virus de la viruela símica, por ejemplo, cuando una persona infecciosa toca prendas de vestir, ropa de cama, toallas, objetos, aparatos electrónicos y superficies. Si alguien más toca estos artículos, puede infectarse. También es posible infectarse al respirar escamas de piel o virus de la ropa, la ropa de cama o las toallas. Esto se denomina transmisión por fómites.
Las úlceras, lesiones o llagas en la boca pueden ser infecciosas, lo que significa que el virus puede propagarse por contacto directo con la boca, gotículas respiratorias y posiblemente a través de aerosoles de corto alcance. Aún no se comprenden bien los posibles mecanismos de transmisión de la viruela símica a través del aire y se están realizando estudios para obtener más información.
El virus también puede transmitirse de la madre al feto o después del nacimiento por contacto piel con piel, o de un progenitor al lactante o el niño por contacto directo.
Aunque se han comunicado casos de infección asintomática, no está claro si las personas sin síntomas pueden propagar la enfermedad o si puede propagarse a través de otros líquidos corporales. Se han encontrado trozos de ADN del virus de la viruela símica en el semen, pero aún no se sabe si la infección puede propagarse a través del semen, los líquidos vaginales, los líquidos amnióticos, la leche materna o la sangre. Se están realizando investigaciones para obtener más información acerca de si las personas pueden propagar la viruela símica mediante el intercambio de estos líquidos durante y después de la infección sintomática.